ROLANDO MERCADO: “La pandemia nos ha enseñado a ser más éticos, humanitarios y sobre todo a valorar la vida”

El síndico procurador del Ayuntamiento de Sinaloa relata lo que fue para él sufrir el COVID19 y reconoce que la mayor enseñanza para la comunidad médica debe ser tratar mejor al paciente

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Sinaloa de Leyva, Sin.-Uno de los médicos más queridos y reconocidos en el municipio de Sinaloa es el Dr. Rolando Mercado, quien a sus 49 años de edad se ha posicionado como un profesional de la salud confiable,  a quien recurren cientos de personas, sobre todo ahora que se vive la pandemia del coronavirus.

Originario de El Opochi, Sinaloa, graduado por la Universidad Autónoma de Sinaloa como médico general, de donde egresó el 1995, el actual síndico procurador reconoce que hace un año cuando se hablaba del COVID19 no se esperaba que la enfermedad fuera tan drástica y que dejara una tasa de morbilidad y mortalidad tan alta como ahora se observa con más de 100 mil personas fallecidas en el país.

Y precisamente por ser un médico que se ha ganado la confianza de todos y por estar siempre dispuesto para atender a la gente, fue el Dr. Rolando Mercado el primer servidor público de la actual administración municipal en contagiarse. “Eso fue algo que no lo esperaba”, reconoce.

A pesar de ser unos de los primeros que me enferme en Sinaloa,  no esperábamos que fuera tan drástica la enfermedad, además el haber sufrido este padecimiento primero, haberme tratado y poder salir adelante, eso me dio la pauta para ayudar a muchos pacientes más. Empecé consultando por videoconferencia, luego en forma presencial y actualmente trabajo normal, pero con todas las medidas de seguridad necesarias.

Con una amplia trayectoria que empezó como subdirector del Hospital Integral de Sinaloa, presidente del Patronato de Cruz Roja Mexicana, Director de Salud Municipal y actualmente síndico procurador explica que precisamente lo anterior fue una de las experiencias que le dejó el coronavirus, porque lo que estamos haciendo el personal médico para cuidarnos eran y son las medidas de seguridad con las que debemos trabajar.

Pero por el lado humano. relata, «he visto morir a mucha gente y hemos podido ayudar a que sobrevivan con un tratamiento en tiempo y forma.

Con esto aprendimos a tener solidaridad con los pacientes, porque la verdad en el aspecto médico te hace ser más ético y profesional y sobre todo a ser más humanitario… porque las instituciones  forman médicos secos y  sin sentimientos».

Por eso insiste en que hoy se debe valorar más a las personas, porque incluso el propio médico no valora lo que es su propia vida.

En mi caso, en más de 25 años de trabajo jamás me había preocupado por mi vida y mi salud,  hasta ahora que tuve este problema, por eso digo que lo que nos está pasando servirá para valorar más a la familia, porque de un día para otro puede ser que ya no estemos aquí.

Para finalizar expresó que aunque con la vacuna hay una luz de esperanza, el gobierno federal espera solo 250 mil vacunas  para marzo,  que no alcanzará ni para proteger ni siquiera al 80 por ciento del personal de salud en todo México.

Ante esta situación somos los ciudadanos los que debemos cuidarnos, retomar el quédate en casa, tomar conciencia y cuidarnos, porque se ve un relajamiento que nos puede llevar otra vez a estar en semáforo en rojo.

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